Eisbock

¿Estás pensando en aventurarte en el mundo de la cerveza y probar algo nuevo y emocionante? Pues déjame decirte que estás en el lugar indicado. Hoy te voy a hablar de un estilo de cerveza que te hará flipar: el Eisbock. Prepárate para una experiencia cervecera de otro nivel.

Antes de sumergirnos en los detalles, déjame contarte un poco sobre los aspectos clave que caracterizan al Eisbock. Este estilo de cerveza es originario de Alemania y se caracteriza por ser una versión más intensa y potente de la clásica Doppelbock. ¿Cómo lo logran? Pues bien, durante el proceso de elaboración, la cerveza es sometida a un proceso de congelación, lo que permite eliminar parte del agua y concentrar así todos los sabores y aromas. ¡Imagínate la cantidad de sabor que te espera en cada sorbo!

¿Qué esperar de este estilo cervecero?

Si te preguntas cómo es una Eisbock, déjame decirte que te espera una experiencia sensorial única. En cuanto al color, podrás disfrutar de tonalidades que van desde un ámbar intenso hasta un marrón oscuro. El cuerpo de estas cervezas suele ser denso y sedoso en boca, ¡casi como beber terciopelo! Y no podemos olvidarnos de la espuma, que se presenta como una capa generosa y persistente en la superficie de tu cerveza.

En cuanto a los aromas y sabores, prepárate para una explosión de notas maltosas, con toques de caramelo, frutas maduras y un ligero toque ahumado. Además, suelen tener un dulzor equilibrado con un amargor suave, lo que las convierte en una opción perfecta para aquellos que no son fanáticos de las cervezas muy amargas.